El primer documento que conocemos a propósito de la idea de reemplazar órganos es el Sushruta Samhita, un antiguo texto sánscrito de cirugía escrito hace 2600 años, donde se documenta la reconstrucción de la nariz. Pero en Occidente, el primer testimonio relativo a este tema fue del romano Celso, que desarrolló durante el II siglo d.C. un método para reconstruir el prepucio de los hebreos circoincisos. Ambas estas acciones de remplazo son relativas están relacionadas [conciernen a los ... ] a tejidos homoinjertos, es decir del propio individuo, y además tejidos que siguen vascularizados y conectados con suyas sus localizaciones originales. En Al contrario, desde el xx siglo, se documentan reemplazos de tejidos libres y además, hoy en día, se habla de utilizar tejidos pertenecientes originariamente a otra persona. Los ultimos desarrollos es sobre se están llevado a cabo en el campo de la ingeniería biotextil, que intenta la creación de tejidos artificiales a partir de células madre y materiales biocompatibles. El objetivo que se ponen los científicos en el futuro es acabar a construir [mejor: acabar constuyendo] órganos - por ejemplo el corazón - a partir dae células aisladas. Algunos tentativos en los años noventa acabaron de consiguieron regenerar piel y cartílagos, y ya se logró crecer hacer / crear una capa de células de miocardio y hacerla latir. Esto se puede considerar como el primer paso para reparar zonas infartadas del corazón, pero la dificultad es la organización tridimensional para formar el órgano. Los científicos, al día de hoy, intentan dos estrategias: la decelularización de un órgano, quitándole a este todas las células que lo componen y quedando con la sola estructura de colágeno, y el diseño y construcción de un molde para hacer que las células crezcan sobre él. Por supuesto esta es la teoría. En la práctica tenemos muchas dificultades por la complexjidad del proyecto, pero ya se ha logrado a la creación de un corazón de rata con este método, capaz de generar un flujo del 2 % en con respecto al normal. El primer pensamiento consiguiente sobre el tema del remplazo de órganos es que se puede alargar la vida y detener el envejecimiento gracias a la regeneración asistida del cuerpo humano. Un logro importante ocurrió cuando, hace algunos años, tuve tuvo éxito el remplazo de la tráquea a Claudia Castillo, que ahora vive sin complicaciones, consieguido gracias a la recelurización a partir de su propias células madre procedentes de la médula osea. De cualquier modo, el proceso de recelurización requiere donantes y no se puede aplicar a todos los órganos por igual, entonces por lo que se intenta de utilizar materiales biocompatibles que sustituyen al molde de colágeno formando la estructura tridimensional de órganos. Esto es ya posible para órganos como orejas, huesos, arterias, etc., así que es espontáneo natural pensar en un futuro - más lejos lejano - donde en el que será fácil reemplazar órganos como neumáticos al coche. ¡Y quizá quién sabe cuanto costarán y quien se lo podrá permitir!